Al empezar la universidad, en una primera charla de amigos nos encontramos hablando de cuales eran nuestras expectativas y de por qué nos habíamos apuntado a esa carrera.
Mientras nos íbamos conociendo cada uno contaba su historia e íbamos juntando nuestras alegrías por empezar la universidad como por los sueños que teníamos.
Con el tiempo muchos de nosotros tendríamos una situación muy diferente a la que pensábamos. Unos habían dejando la carrera, otros estaban con alguna asignatura atragantada, otros se habían cambiado a otros estudios, e incluso algunos nos cambiamos de universidad.
La moraleja de esta pequeña historia es que no sabes que es lo que te vas a encontrar en el camino de los planes que te marques y que por esto tendrás que adaptarte a cada situación.
Una de las situaciones que te encontrarás a lo largo del camino es un enemigo en Tu Negocio. Al principio sueles ser tu, pero más adelante suele ser una persona externa a ti.
Algunas veces se presenta en forma de Troll, de comentarista incómodo, de mensajes ofensivos, y de cualquier táctica que arremeta contra lo que haces.
¡Esto es bueno!
Ya he oído los resoplidos que has hecho y la cara de malas pulgas que has puesto.
Pero déjame que te explique.
Un enemigo al fin y al cabo, es un síntoma de que algo estás haciendo bien, de que alguien quiere perder todo su tiempo en fastidiarte, y hasta en decir lo malo o mala que eres. Intentará hacerte daño, pero simplemente ignóralo.
Tener enemigos o gente a la que le disgustas, significa que ya no pasas desapercibido, que en alguien estás causando un sentimiento, y me apuesto lo que sea, que si a alguien le molestas, a otras personas le gustas lo que haces, aunque no te lo digan.
Estas personas que les gusta lo que haces normalmente suelen ser silenciosas, pero están ahí.
Y esto viene porque hace poco en un vídeo de Youtube recibí este comentario:
Un dominio y hosting pagando.Manda cojones hombre.
Jujuuuu, ya tengo un enemigo!
Y tu, ¿Ya tienes tu propio enemigo?
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