Hace unos días me preguntaron por email sobre el tema legal a la hora de crear una empresa y las obligaciones que había que pagar.
En España cuando hablamos de impuestos a todo el mundo le duelen los oídos y blasfema sobre ello, pero luego te ves que en las elecciones siguen saliendo los mismos malos gestores que nos han llevado a esta situación.
Este es un tema sociológico que algún día tendremos que estudiarlo.
Pero aparte del tema legal y de impuestos lo que me parece importante es el concepto que me transmitió.
Estaba haciendo una actividad de la que sacaba algo de dinero y tenía estaba preocupado por algo ajeno a todo lo que estaba haciendo.
Lo que no se daba cuenta es que, No tenía un negocio, tenía un experimento.
Y así es como nacen grandes empresas, alguien tiene una idea que lleva a cabo y se convierte en un producto o servicio que tiene éxito entre la gente.
En el momento en el que lo que haces te da para vivir sin tener que poner dinero de tu bolsillo (este sería el punto de inflexión), entonces es cuando te tienes que preocupar del rollo legal e impuestos.
En otros países están más acostumbrados a montar empresas y esta situación la tienen en cuenta, por lo que es más fácil todo el proceso legal y de impuestos.
Todavía no estamos hablando de tener un Negocio Constituido en alguna forma legal.
Estamos tratando de llevar una idea a la práctica, por lo tanto sabes ¿Sabes en lo que te tienes que fijar?
Aquí podría ponerte una lista de métodos y estrategias, como por ejemplo Lean startup, o el modelo Canvas, pero todos estos modelos tienen el problema de que lo tienes todo claro al empezar.
A mi me pasó exactamente al principio, yo quería muchas cosas, pero ni cursos ni técnicas de gurú hacían que llegasen clientes.
Esto se debe a que no me fijaba en los siguientes principios.
1. Hazlo Barato
Cualquier idea que tengas en tu cabeza y que quieras llevar al mercado se puede hacer aún más barato.
Tienes que fijarte que sería absolutamente esencial para que tu producto fuese bueno y que gastases el mínimo dinero posible.
Esto es importante porque el hecho de que a ti te cueste barato no significa que lo vendas de saldo, significa que te quedará presupuesto para realizar cambios.
A todos los emprendedores le pasa que el primer producto no es el mejor, ni es el definitivo, ni seguramente se mantenga en el tiempo.
Por esto hazlo sencillo, que puedas tener rendimiento de el, y que puedas mejorar a cada sugerencia de tu cliente.
Si te gastas todo tu dinero en el primer desarrollo y no se cumplen tus objetivos, aparte de la decepción que tendrás, no podrás salir del bache.
2. Hazlo pronto
En este apartado podría haber puesto hazlo rápido, pero no me gustaba el concepto de rápido porque está relacionado con veloz.
Tu producto necesita su tiempo, y debes dedicárselo.
Eso no significa que te vaya la vida en ello.
Si lo haces en poco tiempo, podrás ver la reacción que tienen ante el, incluso es bueno hasta crear un prototipo.
Por eso en programación se utiliza tanto las versiones alfa, beta, … porque que es necesario saber la respuesta del usuario.
Esto mismo es lo que tienes que hacer en tu negocio, hacer las cosas pronto, para que puedas moldear el proceso.
Todos los emprendedores pasamos por el mismo proceso, y dedicarle demasiado tiempo a cosas como una web no van a darnos información sobre nuestro cliente.
Una web sencilla es mucho mejor que una web espectacular.
Recuerda que tu objetivo será encontrar a las 10 primeras personas que quieran aquello que tu estás haciendo.
3. Aprende
Tu cliente va a responder muy distinto a como esperabas delante de tu producto.
Esto te dará información muy valiosa.
Te aportará mejoras que crearán un producto aún mejor.
Pero para Aprender, tienes que escuchar.
Y escuchar es un difícil arte.
Estamos rodeados de redes sociales, anuncios, televisión, niños, familia, obligaciones, … y para saber que existimos entre tantas opciones siempre queremos dar nuestro punto de vista.
Así que el arte de escuchar implica silenciar nuestro ego interior.
Una actividad que nos ayudaría en este sentido es el de meditar o conseguir evadir nuestra mente.
En este sentido tu eres el único que puedes decidir que opción es la que más te conviene.
4. Itera
Puede parecer que el primer intento es el más importante, pero no es el que te debe preocupar.
Lo que es importante es que puedas añadir información para repetir el proceso y poder integrar esta información.
Así podrás hacerlo una y otra vez.
No pienses que a la primera te va a salir.
Nunca pasa esto.
En la repetición, y en la información que has escuchado, podrás mejorar lo que ya tienes y volver a ofrecerlo.
Esto te hará único, ya que todo el mundo tiene la información, pero nadie tiene la forma que tu tienes de iterar ni como lo haces.
Así que no te frustes ni culpes a nadie, por que lo importante es repetir el proceso.
Conclusión
Muchas personas que conozco confunden el tener una idea con crear un negocio con crear un producto.
Son cosas totalmente diferentes y en como lo hagas, es donde marcarás la diferencia.
Personas con ideas mediocres pero una buena iteración y mejoran han creado productos fantásticos.
Por eso si estás empezando tu primordial objetivo es conseguir toda la información que puedas del mercado al que te diriges.
¿En qué estado te encuentras?
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